En Puebla se respira y se siente una atmósfera de ilusión
Las calles de la ciudad de Puebla se tapizaron de playeras, chamarras y sudaderas del Club Puebla. Nuevos modelos, réplicas o clones generan una marea azul que luce sólida con el liderato general.
La Franja sigue una jornada más como mandamás del Torneo Grita México Clausura 2022, y los bonos para la obtención de su tercera Liga aumentan considerablemente, al grado que las televisoras nacionales ceden un espacio para hablar de Nicolás Larcamón.
A pesar de esto, continúan haciendo énfasis en que la “nómina más barata” del certamen, está marcando la pauta, situación que incómoda a la afición poblana, puesto que prefiere que a su equipo lo llamen cómo la “nómina con más coraje, corazón y hasta huevos” del campeonato.
Lo demostrado el pasado sábado en la cancha de Chivas, es extraordinario, pero sorprendente. En mucho tiempo no había existido un rival cómo tal, que haya exhibido a La Franja de esa manera, o sea, sí lo han superado; León o Santos en fase final, pero no como lo hizo Guadalajara, en lo que quizá sea la mejor primera parte del Rebaño Sagrado en mucho tiempo.
Ir al medio tiempo con un dos a cero en contra, es un K.O. para los tiempos modernos del fútbol. Si bien el empate y el triunfo son situaciones circunstanciales del mismo encuentro (expulsión de Vega), esto no le quita mérito al Club Puebla que jugó de una forma bestial, digno de un campeón, literal.
Nicolás Larcamón aprovecha en cada intervención en decir que esto, es ir paso a paso, ladrillo a ladrillo, pero cada vez más, es notorio la alegría e ilusión que transmiten sus ojos. Es cierto, él sabe que este podría ser el torneo de consolidación de un proyecto que arrancó sin reflectores, y que hoy tiene encima una lupa enorme.
Siempre he sido fanático de las historias románticas, esas que dentro de un fútbol tan aburguesado aparecen cada determinado tiempo. Esos cuentos que dejan atrás los libros y se trasladan a la realidad. Así como lo hizo el Atlético de Madrid en 2014 en España, el Cobresal del 2015 en Chile, o el Leicester en 2016 en Inglaterra, equipos que arrancaron la temporada sin esperanza alguna de trascender, tal vez su nómina o historia, los encerraban a no rebasar la medianía.
El Club de Fútbol Puebla tiene y puede ser campeón, no hay más. Cada jornada el plantel demuestra un hambre y poderío consolidar el proyecto que representa a una ciudad y estado. Lo demostrado al día de hoy, hacen de este equipo uno candidato serio.
¿Momento de ilusionarse?, sí, ya lo es.