La Franja llega a diez partidos oficiales sin perder y once incluyendo el amistoso ante Nicaragua
Tras el tropiezo en Toluca, La Franja saltaba al campo con la convicción de puntuar y mantener el invicto en su Templo, el cual se encendió a través de una serie de fuegos pirotécnicos.
Un arranque de partido vibrante dónde los locales fueron en busca del primer tanto, situación que llegó al minuto 8′ con una revisión al VAR donde el árbitro central Brian Omar González dió por válido la falta en contra del Club Puebla.
Ante más de 28 mil aficionados, Pablo Parra tomaría el balón para plantarse enfrente del guardameta Julio González, y colocar así, el esférico en la parte superior izquierda. El estadio reventaría de júbilo. La Franja abría “la lata”, y con ello, los goles del encuentro.
Tras el primer tanto Puebla jugaría más libre, e incluso abriría sus líneas buscando profundidad con los cariocas Gustavo Ferrareis y Lucas Maia. Por su parte UNAM se encontró oportunidades gracias a balón detenido, pues los poblanos cedieron faltas a favor de los auriazules.
Una jugada polémica que la banca local reclamaría, fue al minuto 33′ cuando Maxi ‘Papu’ Araújo en un contragolpe, se caería en el área tras un ligero contacto de Santiago Trigos, quien jugó al límite de generar una penal más.
En la recta final del primer tiempo (42′), Gustavo Ferrareis bajaría un pase de media cancha, y en la banda mandaría un centro que @MaxiAraujo63 cerraría para marcar el segundo gol del encuentro. *La conexión y dupla de estos dos es mágica, así celebraron juntos.
Los últimos minutos de esta primera parte tendrían un desenlace dramático, pues al 45′ en un servicio al área, José Rogério De Oliveira acortaba distancias, metiendo de lleno al semifinalista de la Concacaf. Larcamón estalló de coraje, y se miró con el goleador del Pedregal.
El arranque del segundo periodo significó un ataque constante de los auriazules, quienes al 57′ mandaron un balón cerca de la portería poblana, que puso de malas al técnico argentino, quién reclamó la endeble marca. Avanzó el tiempo y las cosas se pusieron tensas en medio campo.
Ambos arriesgaron y fueron los poblanos al minuto 77′ que encontraron un remate de Araujo, quién vió como el portero universitario atajó en dos tiempos su disparo. Fue entonces que Nico ajustó y mandó al campo a Memo Martínez y Martín Barragán, que se sumaron a Ivo Vázquez.
Tristemente para los blanquiazules a cinco minutos del final encontraron el empate vía Jorge Ruvalcaba que vino de la banca y cerró “la pinza” en un servicio letal de Washington Corozo. El estadio se enfrascó en una silbatina en contra de los anfitriones.
Un acto plausible fue la concientización de jugadores a través de diferentes calcetas y botines, en relación al autismo (TEA), situación que millones de niñas y niños padecen a nivel global. Incluso el lema de la Liga fue dicho por infantes.