El cuadro de La Florida saca ventaja en el juego de ida de la Concacaf
En una de las noches más gélidas de su carrera, Lionel Messi convirtió el miércoles el gol del triunfo 1-0 del Inter Miami ante el Sporting Kansas City, en partido de ida de la primera ronda de la Copa de Campeones de la Concacaf.
El astro argentino sólo tardó 56 minutos en estrenarse como goleador en la nueva temporada. Esta diana, lograda en una gran acción individual culminada con su pierna derecha, le brinda un valioso botón a Miami para el juego de vuelta que hospedará el martes.
El choque debía disputarse el martes pero fue aplazado por la llegada de una tormenta de nieve a Kansas City (Kansas), en una región donde se rozaron récords de bajas temperaturas.
A la hora del partido no quedaba rastro de la nieve que había cubierto el césped del Children’s Mercy Park, pero la atmósfera seguía estando congelada con menos de -15º Celsius en el termómetro.
“Nunca viví una situación así, con tanto frío”, aseguró Javier Mascherano, entrenador del Inter, en la conferencia de prensa.
“No sentimos nuestras extremidades, los jugadores decían que ellos tampoco. Es muy difícil (jugar) cuando a los cinco o diez minutos empiezas a no sentir los pies y luego las manos”, explicó el argentino.
“Estoy muy orgulloso de ellos porque creo que es imposible jugar en estas condiciones. No es humano”, concluyó.
‘El Jefecito’, que debutó oficialmente en el banco de Miami, alineó de inicio a Messi y otras dos de sus veteranas figuras, Luis Suárez y Sergio Busquets, mientras Jordi Alba arrastraba una sanción de la edición anterior.
Con el cuello protegido con un calentador, Messi se mostró muy activo desde el principio del choque, filtrando primero un pase envenenado que Suárez no pudo convertir en el primer gol de la noche.
Pasada la primera media hora, el artillero uruguayo dio otro aviso a los locales con un disparo con efecto que pasó cerca del poste.